El Cartero del Rey es un blog abierto y libre. El objetivo es plasmar, a través de las diferentes entradas y páginas, nuestros pensamientos y ejercitar la expresión escrita. No se trata de un trabajo dirigido, la intención es que extraigamos el sentido de los diferentes textos, las ideas que nos sugieran, nuestras opiniones personales, etc.



sábado, 30 de octubre de 2010

Un clavo en la puerta

Un muchacho tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia clavara uno detrás de la puerta. El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.

Las semanas que siguieron, a medida que él iba a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta. Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar un clavo detrás de la puerta.

Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Después de informárselo a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter. Los días pasaron y el joven pudo anunciarle a su padre que no quedaban más clavos en la puerta.

Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta y le dijo "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta, nunca será la misma. Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices como las que ves aquí".

Tú puedes insultar a una persona y retirar lo dicho, pero del modo que se lo digas le devastará, y la cicatriz perdurará para siempre. Una ofensa verbal es tan dañina como una física.

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